He decidido escribir mi crónica del concierto de Lila Downs dejando enfriar las emociones vividas en el Teatro Victor Jara (Gran Canaria) una semanita. Así no se me aturullan los elogios ni me excedo en los halagos, aunque creo, desde la atalaya de este primer párrafo, que no lo voy a lograr.
El lleno del teatro y el posterior éxito de lila me dejo un doble buen sabor de boca, el primero es evidente, el de gozar de un espectáculo que no se acostumbra a ver uno ( a pesar de asistir a muchísimos conciertos durante el año) ; el segundo, es ver como no defrauda a ninguna de las personas a las que fervientemente recomendé que escucharan a esta pequeña "loquilla" mexicana.
Lila es diferente a todo, a lo comercial, a lo no comercial, a la fusión fácil, a la fusión demasiado complicada. Lila es diferente en todo, en su forma de cantar, de expresarse mientras baila, en su forma de emocionarse y emocionarnos. Tiene tomado los tiempos perfectamente sobre el escenario, cuando quiere pausa, luego acelera, luego te desgarra y cuando no te has dado ni cuenta te tiene en el bolsillo para el resto de tu existencia.Si además te rodeas de una banda muy solida dirigida por un cada día mas genial Celso Duarte (arpista además de otras muchas cosas) el resultado es simplemente genial.
Lila es antídoto contra la tristeza, el desamor y lo musicalmente instaurado. Es la revolución de la música latinoamericana. Es una autentica bendición dentro de este mundo en el que vivimos. Gracias por ser y estar, Lila.
1 comentario:
Sencillamente imprecinante, el concierto de Lila en Tenrife también fue genial y lleno de magia, fuerza y sentimientos. Fue de los concieros más completos en los que he estado en mucho tiempo, y uno de los mejores que he vivido.
Igualmente, gracias Lila por hacernos vibrar de esa manera.
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